Château Puech-Haut

La historia de la château puech-haut está íntimamente ligada a la de su fundador, Gérard Bru. Un hombre que, tras una exitosa carrera como industrial, decidió dejarlo todo para reconectar con sus raíces: Las tierras de Languedoc. Esta región del sur de Francia ya estaba llena de historia para Gérard. Fue en estas tierras donde fue introducido al viñedo por su abuelo. Y fue también aquí donde su padre trabajó como intendente de la École nationale supérieure d'agronomie en Montpellier. Es allí, en lo que en ese momento era solo matorral y olivar silvestre, donde construyó su sueño.

A partir de una parcela de tierra cruda, supo cómo sublimar lo que la tierra tenía para ofrecer.

Enclavada entre las orillas del Mediterráneo y las estribaciones de las Cevenas, la finca abarca más de ciento cincuenta hectáreas. El castillo fue construido sobre cimientos sólidos: un clima ideal, hombres apasionados y una tierra cubierta de guijarros enrollados.

A través del vino, también son las personalidades y la riqueza de todo un terruño las que expresan y comparten. Así, los vinos de la château puech-haut están cargados de historia y dotados de una identidad singular con un fuerte carácter.

La prioridad del equipo vitivinícola que compone la finca es hacer todo lo posible para garantizar que la producción se certifique como orgánica.